Piensa como un perro

Piensa como un perro

Los parques caninos en parques urbanos. Aciertos y torpezas.

Cuando se hace un diseño de una zona canina o de esparcimiento canino, muchas veces se cometen errores, ya que no estamos acostumbrados a ponernos en la cabeza de un perro o en la de su dueño.

Piensa como un perro

Los perros y sus dueños son uno de los visitantes más fieles en los parques. Aunque haga frío, calor, lluvia o viento, el perro tiene que salir a pasear. En España, no tenemos de momento mucha concienciación para los canes y sus dueños. Se suelen reservar las zonas más degradadas, más aisladas y las de menor valor paisajístico para ubicar una zona canina. A veces, esta zona ni siquiera está ubicada en un lugar adecuado. Esto implica que la degradación lleva a la degradación (igual que el orden y limpieza lleva al orden y limpieza).

Si los perros tienen reservados espacios que son parcelas sin uso, sin mantenimiento, con escombros y sin cuidado, cuando dejen sus deposiciones en estos lugares, nadie irá a recogerlo, puesto que la zona es inaccesible y cada vez estará más degradada. Además, estará rodeado de cristales, hierros, elementos cortantes y agujeros que solo harán que el perro vuelva con heridas o alguna infección.

Pensemos como un perro: El animal está todo el día encerrado en casa, y necesita hacer cierto ejercicio. Cuando sale a pasear, necesita hacer sus necesidades y le suele gustar interactuar con otros perros, pero sale atado de casa y regresa atado, no puede correr en libertad, jugar u olisquear a otros perros, ya que las correas se enganchan y sus dueños no los acercan.

Los canes también son como las personas, los hay sociales, juguetones, ariscos, tranquilos, nerviosos…en fin, de todo tipo y muchos de ellos necesitan un espacio para correr en libertad. Me comentaba un amigo entrenador y psicólogo canino que le llegan a la consulta muchos perros con estrés, porque no hacen ejercicio, no se cansan y luego pagan el estrés en la casa con el dueño, estando más nerviosos y alterados.

perro parque canino

Vamos a diseñar espacios de calidad para perros dentro de nuestros parques, para que puedan jugar en un parque canino de un parque urbano, correr y saltar, y además que sus dueños puedan socializar, sentarse cómodamente en un banco o estar resguardados del mal tiempo. Si ese lugar es un sitio agradable, los propios dueños se encargarán de cuidarlo y todo el mundo se implicará en su mantenimiento. Un dueño de un perro puede estar en un parque canino una media de 20 minutos al día (suficiente para que el animal se canse, juegue y socialice), hagamos que esos 20 minutos el dueño esté cómodo y disfrutando del entorno.

Un espacio de calidad no es un espacio caro, ni un lugar exclusivo. Un parque canino dentro de un parque urbano es suficiente que tenga unos 1.000 m2 (o incluso menos), que esté lo más libre posible de obstáculos (papeleras, farolas, arbustos, plantas de flor, etc.) y que tenga un suelo blando (no piedra, gravilla, hormigón, baldosa, asfalto) para que los perros no se dañen las patas al correr.

Un suelo de arena, equivalente a un suelo amortiguante de una zona infantil, a veces puede resultar excesivo, ya que los perros pueden sufrir roturas de ligamentos cruzados al girar bruscamente sobre la arena o pisar agujeros. Una superficie de tierra, que no se embarre, con algo de arena puede ser perfecta. A veces, podemos usar una pradera como suelo, que puede ser buena opción si nuestro parque está en clima húmedo, pero tenemos que pensar que los orines de los perros en exceso son perjudiciales para las plantas y que luego en esa parcela, tendremos que hacer labores de siega y riego que pueden ser contradictorias.

El vallado en los parques para perros

El vallado es otro aspecto muy importante. A veces, observo con incredulidad que se ha puesto un vallado muy bajo y los perros saltan, otras veces tienen grandes huecos por donde los perros salen o pequeños huecos por donde, al jugar con una pelota, se les escapa. Todos hemos visto jugar a varios perros detrás de un palo o pelota, y el perro es muy competitivo, y se chocan entre ellos o contra elementos a su alrededor. Los vallados los deberemos colocar de materiales ligeramente flexibles (para que cuando los perros impacten…que lo harán, no se dañen). No deberemos colocar paños ciegos de vallado, ni paños de cristal, ni cercados metálicos que puedan oxidarse o cualquier otro elemento peligroso.

Yo prefiero utilizar vallados que están en el mercado y se usan en pistas deportivas (que están pensados para ser impactados por una persona sin que se haga daño) y además no permiten que salga una pelota de tenis. Dentro de este tipo de vallado, me inclino por los que son más flexibles, tipo redes, ya que amortiguan los impactos.

Recordad que ya hablamos del vallado en parques caninos anteriormente, y si quieres saber más sobre los tipos de parques caninos que existen, no te pierdas este vídeo:

Y ahora, piensa como un perro e imagina dónde te gustaría que te llevara tu dueño.

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