Smart Urban Parks

Smart Urban Parks – Aplicando la lógica a los parques

Cuando hablamos del concepto “smart” (inteligente en inglés) lo usamos como un adjetivo para multitud de propósitos. Smart cities, smart thinking, smart watch y tantos otros. Nosotros que estamos en el mundo de parques lo aplicamos a nuestro sector, los smart urban parks.

Pero, ¿qué sería un parque Smart Urban Park? Pues algo tan sencillo como aplicar sentido común en la lógica del lugar, la gestión del ocio y el uso de nuevas tecnologías.

Pero vayamos por partes, ¿Qué es aplicar sentido común? Es algo tan sencillo como adaptar el parque a las circunstancias propias del lugar. Al igual que algunos grandes almacenes, cadenas de restaurantes, gasolineras, hoteles de grandes compañías realizan un diseño único que replican una y otra vez buscando el máximo rendimiento, en los parques urbanos cambia el enfoque totalmente. Las condiciones existentes del terreno del parque priman sobre el diseño (al contrario que en los edificios construidos por el hombre).

¿Qué es un parque Smart Urban Park? Algo tan sencillo como aplicar sentido común en la lógica del lugar, la gestión del ocio y el uso de nuevas tecnologías.

La lógica del lugar

Hay cientos de miles de parques urbanos en el mundo, pero sería casi imposible encontrar dos exactamente iguales. Aunque se proyecten dos parques con el mismo diseño en la misma ciudad, las visitas de los usuarios, el crecimiento de la vegetación, la calidad de suelos, los negocios que allí se instalen y sus usos, harán que con el tiempo sean dos parques diferentes.

Para ello aplicamos la lógica, si se construye un parque en un terreno donde crece con fuerza un determinado tipo de árbol, vamos a potenciar esa especie, si hay una zona que recoge lluvia, hagamos una zona húmeda en ese lugar, si los niños suelen usar una zona de juegos, tratemos de potenciarla y no queramos hacer un nuevo diseño radical que rompa con todo lo existente, ya que probablemente nos alejaremos del éxito.

Cuando construimos un parque, ese terreno ya existía desde hace miles y miles de años, por lo que será mejor adaptarlo al diseño existente. Si estamos actuando en una zona degradada o muy deteriorada (antiguo vertedero, fábrica contaminada Etc.) entonces apliquemos criterios naturales tratando de imaginar cómo estaba ese lugar antes de que la mano del hombre lo alterara e integrándolo con el nuevo diseño manteniendo su identidad.

Cuando trabajamos a favor de la naturaleza, además de tener coherencia vamos a ahorrar mucho dinero en la construcción y mantenimiento del parque que seguro agradecerán los servidores públicos.

EJ. Jardines de Lanzarote (España) en el desierto sin necesidad de riego.

A veces se construyen parques con vegetación exuberante, extremadamente verde en una zona desértica de cualquier ciudad del mundo. Esto requiere un uso excesivo de agua, energía y costes elevados de gestión… quizás este parque se aleja del concepto del smart urban park. Aquí habría un diseño confrontado con poca lógica con el lugar (se diseña un parque que necesita mucha agua en un sitio donde no hay agua). No se está criticando la creación de estos parques que van “contra natura”, simplemente estos parques se alejan del concepto “smart urban park” pese a ser populares y son fruto de la globalización (hay de todo en todos los sitios).

Ej. Miracle Garden Dubai (millones de flores en el desierto de Dubai, requiere gran cantidad de agua y mantenimiento).

La gestión eficiente apoyándose en el ocio

Debemos de tratar de gestionar los parques de una manera eficiente y esto implica buscar alternativas para bajar los ratios de mantenimiento y lograr el máximo uso de las instalaciones.

Para ello probablemente la mejor opción es contar con negocios y concesionarios que se instalen en nuestro parque. Con ello conseguiremos 4 puntos fundamentales:

  • Generar visitas a nuestro parque
  • Lograr ingresos extras proveniente de alquileres
  • Disminuir nuestros gastos de mantenimiento (El concesionario mantiene su zona)
  • Crear comunidad (Los trabajadores de esos negocios son parte activa del parque y mejoran la seguridad y fomentan la promoción)

Un parque sin actividades y sin atractivo genera pocas visitas. Pocas visitas acaban desencadenando en un abandono y una inseguridad y esto desemboca en un fracaso del parque.

Tenemos que romper la tendencia y crear espacios llenos de vida

Desde la gestión “smart” debemos de combinar lo que puede ofrecer la municipalidad (Ej. zonas infantiles, circuitos de corredores, gimnasios al aire libre, parques caninos Etc.) con lo que pueden ofrecer los negocios instalados que ofrecen servicios (bar, terrazas, alquiler de bicis, barcas, aseos, tiendas, Etc.). En parques de gran tamaño caben grandes infraestructuras como pueden ser hoteles, centros de congresos, parking, centros deportivos, gimnasios, museos, residencias Etc. que generan una potente inversión, una atracción de visitantes y una fuente de ingresos constantes.

El Parque Fundidora de Monterrey es un magnífico ejemplo de una gestión eficiente apoyándose en el ocio.

Al igual que hemos dicho que no había dos parques iguales, la oferta de ocio y actividades de cada parque es única. Para ello debemos de hacer un estudio previo estratégico definiendo qué actividades son las que demandan los usuarios de la zona y cuáles de ellas encajan en un parque, ya que obviamente, no todas estas actividades son susceptibles de ser instaladas en un parque (Ej. una gasolinera, un lavadero de coches, unos almacenes Etc.). Pese a que puedan ser demandados en la zona, no son actividades para instalarlas dentro del parque. En cambio, nos podemos decantar por otras que sus usuarios aporten sinergias (Un gimnasio, una clínica veterinaria, una residencia de mayores, una sala de fiestas infantiles Etc.) son todas ellas actividades que comparten usos y no colisionan.

Cuando entremos en esta dinámica será más fácil crecer

Cuando un visitante camina por un parque no tiene en su mente la división de espacios que tiene el gestor del parque. El visitante lo que quiere es disfrutar de un entorno agradable, con servicios y con seguridad y parte de eso se lo va a ofrecer el negocio instalado (aseos, un lugar climatizado y seguro, un lugar para descansar o divertirse).

Pero esto también aplica a parques de pequeño tamaño (pocket parks). Si tiene un atractivo, está bien cuidado y es seguro quizás ya no necesita nada más y puede englobarse también dentro de este concepto de smart urban parks.

La gestión de nuevas tecnologías

Es la tercera pata que falta. No podemos obviar las nuevas tecnologías y es muy importante su implementación. Deben de estar presentes en nuestro día a día para gestionar con eficiencia y debemos de gestionar datos.

Con las nuevas tecnologías tenemos que recopilar, analizar y gestionar datos de multitud de fuentes diversas.

Los jardineros deben de implementar como parte de su uniformidad un dispositivo móvil (celular, tablet o similar). De esta manera, su trabajo queda monitorizado y se atiende en tiempo real cualquier incidencia. Además, esta manera de gestión permite tener un historial de la gestión del parque con datos muy útiles.

Pero los datos no solo afectan a la gestión de infraestructuras (Ej. dejar registrado cuando se ha tratado un árbol, cuando se ha pintado un banco o cuando se ha plantado un arbusto), esto implica una interacción multicanal con usuarios (web, redes, sociales, pantallas dinámicas Etc.) que nos permitirá promocionar eventos, avisar de afecciones al parque o conocer el feedback de nuestros visitantes.

Detalle de programa de gestión de una aplicación informática. Los puntos verdes del cartel marcan un árbol y al pulsar sobre ellos aparece una descripción (tanto en el móvil como en una pantalla para visitantes). Las pantallas son dinámicas y táctiles y van ofreciendo diferentes informaciones.

Las nuevas tecnologías deben de estar en todos los departamentos y deben de servir como una fuente de mejora continua. También estas nuevas tecnologías nos permiten gestionar con programas informáticos de gestión integral de parques, en la que un responsable solo con su dispositivo electrónico en la mano puede activar el riego en una zona en remoto, conectarse a unas cámaras de seguridad, saber cuándo se plantó un árbol determinado o publicar un anuncio en redes sociales promocionando un evento o avisando del cierre del parque por causas mayores.

Trabajadores y usuarios podrán descargar información a través de su móvil (unos para trabajar y otros para informarse).

En definitiva, ya hay smart urban parks entre nosotros, no es un concepto nuevo que deba de emitirse un certificado (A diferencia de otros sellos de calidad internacional). Los smart urban parks son gestiones de parques eficientes, profesionales, de calidad y con un fuerte componente medio ambiental y económico social.

¿Es tu parque un Smart Urban Park?

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